Redacción / Grupo Marmor
El acceso a servicios de salud para adultos mayores en México presenta diversas opciones, dependiendo de su situación laboral y económica. Si bien los pensionados del IMSS e ISSSTE mantienen acceso gratuito a la atención médica, la situación es diferente para aquellos que no cuentan con una pensión contributiva.
Para este sector de la población, existen alternativas como la Pensión del Bienestar, que otorga un apoyo bimestral de 6,200 pesos para cubrir gastos prioritarios, incluyendo atención médica y medicamentos. La tarjeta INAPAM también ofrece descuentos y beneficios, incluyendo consultas médicas gratuitas en algunos casos. Además, el programa “Salud Casa por Casa” brinda atención médica a domicilio para adultos mayores y personas con discapacidad.
Sin embargo, para quienes requieren una cobertura más amplia y no se benefician de los programas sociales, el Seguro de Salud para la Familia del IMSS representa una opción. Este seguro voluntario permite a cualquier persona y sus familiares, sin cobertura de seguridad social, acceder a servicios médicos, quirúrgicos, farmacéuticos, hospitalarios y de maternidad.
El costo del Seguro de Salud para la Familia se determina por una cuota anual, cobrada por cada miembro del núcleo familiar. Es importante considerar que existen exclusiones, como la cirugía estética y el tratamiento de padecimientos crónicos que requieren control terapéutico permanente. La cobertura inicia el primer día del mes siguiente a la contratación y debe renovarse dentro de los 30 días anteriores al vencimiento del año calendario. La disponibilidad de este seguro ofrece una alternativa para aquellos adultos mayores que buscan una cobertura médica más completa, aunque con un costo asociado. La elección de la opción más adecuada dependerá de las necesidades y recursos económicos de cada persona.