Redacción | Grupo Marmor
La Copa Oro 2025 ya tiene definidos a sus 16 participantes tras la reciente Fecha FIFA, en la que se disputaron las últimas siete plazas del torneo más importante de selecciones de Concacaf.
México, actual campeón del certamen y reciente ganador de la Concacaf Nations League, llegará como el gran favorito para defender su título y reafirmar su hegemonía en la región, donde ostenta el récord histórico con nueve coronas.
Ocho equipos habían asegurado su boleto previamente a través de la Concacaf Nations League: Canadá, Curazao, República Dominicana, El Salvador, Haití, México, Panamá y Estados Unidos, junto a Arabia Saudita como nación invitada. A ellos se sumaron los siete clasificados en las preliminares: Costa Rica (dirigida por Miguel Herrera), Guatemala (bajo el mando de Luis Fernando Tena), Guadalupe, Honduras, Jamaica, Trinidad y Tobago y Surinam, completando así la lista de contendientes.

Estos 15 equipos buscarán destronar al Tri en un torneo que promete emociones del 14 de junio al 6 de julio de 2025. La competencia arrancará en el SoFi Stadium de Los Ángeles y culminará con la gran final en el NRG Stadium de Houston. El sorteo para definir los cuatro grupos se llevará a cabo el próximo 10 de abril, marcando el inicio del camino hacia la fase de grupos (14-24 de junio), cuartos de final (28-29 de junio), semifinales (2 de julio) y la definición del campeón.
Haití
El Salvador
Curazao
Estados Unidos
Canadá
República Dominicana
Panamá
México
Arabia Saudita
Costa Rica
Jamaica
Honduras
Guatemala
Trinidad y Tobago
Surinam
Guadalupe
La Copa Oro 2025 se disputará en 14 estadios distribuidos en 11 áreas metropolitanas de Estados Unidos y Canadá, incluyendo cinco sedes del Mundial 2026 y tres que debutarán como anfitrionas.

Con Estados Unidos (siete títulos) y Canadá (un título) como los otros países que han levantado el trofeo en la era moderna del torneo, la edición 18 del certamen pondrá a prueba el dominio mexicano frente a una mezcla de potencias regionales y selecciones emergentes, todas con el objetivo de arrebatarle la corona al rey de Concacaf.