Redacción / Grupo Marmor
En una reciente excavación en la provincia de Ismailia, Egipto, se ha descubierto la tumba de un líder militar perteneciente a la época del faraón Ramsés III, quien gobernó durante la vigésima dinastía (1190-1077 a.C.).
El hallazgo, realizado por la misión arqueológica egipcia del Consejo Supremo de Antigüedades, ocurrió en el complejo de la colina de Rud, una zona estratégica clave para la defensa de la frontera oriental del antiguo Egipto.

El descubrimiento resalta la relevancia histórica de la región, que cuenta con fortificaciones y castillos construidos para proteger el país durante el Imperio Nuevo
En el interior de la tumba se encontraron varias piezas valiosas, entre ellas, utensilios de bronce, puntas de flechas y fragmentos de un cetro de poder, lo que indica que el propietario de la tumba ocupaba un alto rango militar.

Además de estos objetos, los arqueólogos hallaron un esqueleto humano cubierto con una capa de cartonaje, que data de una era posterior a la tumba original.
Esto sugiere que la tumba pudo haber sido reutilizada en tiempos más recientes, lo que abre nuevas preguntas sobre las prácticas funerarias de la época.
Entre los hallazgos más destacados se encuentran recipientes de alabastro decorados con grabados y restos de colores, dos cartuchos del rey Horemheb, un líder militar y faraón de la dinastía XVIII, así como un anillo de oro que lleva el cartucho del propio Ramsés III.
El descubrimiento arroja nueva luz sobre la importancia de los líderes militares en la protección del imperio egipcio y proporciona valiosas pistas sobre las costumbres funerarias y las influencias culturales de diferentes períodos.
Este hallazgo contribuye significativamente al entendimiento de la historia de Egipto durante el Imperio Nuevo y marca un avance importante en la arqueología de la región.