Redacción | Grupo Marmor
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habría comunicado a su círculo cercano que Elon Musk, el magnate dueño de X, Tesla y SpaceX, dejará su rol como asesor gubernamental al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), según un reporte publicado este martes por el medio ‘Político’.
La decisión llega en medio de crecientes controversias, protestas por los recortes masivos impulsados por Musk y señales de alerta para el gobierno tras recientes reveses políticos.
De acuerdo con el medio, que cita a tres fuentes cercanas al mandatario, Trump está satisfecho con el trabajo de Musk en el DOGE, donde implementó recortes significativos en el gasto público. Sin embargo, ambos habrían acordado que es momento de que Musk regrese a sus negocios privados y apoye al gobierno desde fuera.
La salida de Musk coincidiría con el fin de su estatus como “empleado especial del gobierno”, un periodo de 130 días que lo exime de ciertas regulaciones éticas y que expiraría entre mayo y junio de 2025.
Analistas señalan que la transición podría reflejar tanto el agotamiento de las posibilidades de recorte en las agencias gubernamentales como las dificultades de Musk para integrarse al equipo de Trump. Reportes previos han destacado fricciones, incluyendo una discusión acalorada con el secretario de Estado, Marco Rubio.
A pesar de ello, los defensores de Trump en el gobierno ven este cambio como una evolución natural, mientras Musk se prepara para retomar el foco en sus empresas, como Tesla, cuyas ventas cayeron un 13% en el primer trimestre de 2025, según datos recientes.
La posible salida de Musk no solo marca el fin de una etapa polémica en el gobierno de Trump, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro de la relación entre ambos, en un momento en que el presidente enfrenta desafíos como la “guerra arancelaria” que ha denominado el “Día de la Liberación”.