El muchacho solo iba por tortillas mientras que dos señoritas dijeron que las estaba siguiendo.
Redacción / Grupo Marmor
San Pablo del Monte, Tlaxcala, 6 de abril de 2025 – Un adolescente de tan solo 13 años y su familia vivieron momentos de terror en el municipio de San Pablo del Monte, Tlaxcala, cuando una turba de pobladores intentó lincharlos tras una acusación infundada. El incidente, ocurrido la tarde del sábado 5 de abril, tuvo como origen un malentendido desencadenado por la vestimenta del joven, quien llevaba una sudadera con capucha mientras se dirigía a comprar tortillas.
#Video | 🔴Pobladores de Tlaxcala intentan linchar a un menor de 13 años por usar sudadera con capucha, acusándolo sin pruebas de ser secuestrador 👇🏻
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Todo comenzó cuando dos menores de edad afirmaron que el adolescente las seguía de manera sospechosa mientras caminaban por una calle de la localidad. Sin pruebas ni investigación previa, las adolescentes alertaron a los vecinos, y el rumor se extendió como pólvora hasta llegar a una reunión comunitaria que se realizaba en ese momento. Los asistentes interrumpieron su encuentro y, enardecidos, salieron en busca del supuesto acosador.
Al localizar al joven, la multitud lo retuvo y comenzó a golpearlo, acusándolo no solo de intimidar a las menores, sino también de pertenecer a una banda de secuestradores, una afirmación basada únicamente en especulaciones. A pesar de que el adolescente intentó explicar que su intención era comprar tortillas y que esperaba a su padre, los pobladores hicieron caso omiso y continuaron con las agresiones.
La situación escaló aún más cuando el padre del menor llegó al lugar para defender a su hijo. Lejos de calmar los ánimos, la turba arremetió también contra él y otros familiares presentes, acusándolos colectivamente de secuestro sin presentar evidencia alguna. En medio del caos, la camioneta de la familia fue vandalizada e incendiada, dejando en claro la magnitud de la furia descontrolada de los agresores.

La intervención oportuna de elementos de seguridad pública y militares fue clave para evitar una tragedia mayor. Las víctimas fueron rescatadas y trasladadas a un lugar seguro, mientras las autoridades locales activaron el Protocolo Contra Linchamientos para garantizar la protección de los afectados y prevenir futuros episodios de violencia colectiva. Hasta el momento, no se ha informado si los responsables de las agresiones enfrentarán consecuencias legales.
Este incidente pone de manifiesto la creciente problemática de los linchamientos en comunidades de México, donde rumores y prejuicios pueden desencadenar actos de violencia injustificada. La sudadera con capucha, un artículo común entre los jóvenes, se convirtió en este caso en un detonante para una acusación desproporcionada que差点 costó la vida a un menor y su familia. Las autoridades de Tlaxcala han hecho un llamado a la calma y al respeto por los derechos humanos, subrayando la importancia de la intervención policial y la investigación formal ante cualquier denuncia.