Redacción | Grupo Marmor
La muerte del papa Francisco, ocurrida el 21 de abril de 2025 a los 88 años en la Casa Santa Marta, ha sumido al mundo católico en luto y ha dado inicio a un histórico proceso para elegir a su sucesor.
En el próximo cónclave, que se celebrará en un plazo de 15 a 20 días en la Capilla Sixtina, dos cardenales mexicanos, Carlos Aguiar Retes y Francisco Robles Ortega, figuran entre los 135 electores que decidirán quién será el nuevo líder de la Iglesia Católica.
Un cónclave histórico
El fallecimiento del pontífice argentino, anunciado por el cardenal camarlengo Kevin Joseph Farrell, marca el comienzo de la sede vacante, un periodo en el que el Vaticano prepara los ritos funerarios y el cónclave.
Francisco, recordado como un “hombre de paz” y defensor de los pobres, será sepultado en la cripta de la basílica de Santa María La Mayor tras los nueve días de luto conocidos como Novendiales. Su decisión de simplificar los ritos funerarios, incluyendo la exposición de su cuerpo en una capilla en lugar de la basílica de San Pedro, refleja su estilo austero.
El cónclave reunirá a 135 cardenales menores de 80 años, provenientes de 94 países, lo que lo convierte en el más diverso y concurrido de la historia.
De ellos, 108 fueron nombrados por Francisco, lo que asegura que su legado de inclusión y universalidad influirá en la elección. México, con una de las mayores poblaciones católicas del mundo, estará representado por Aguiar Retes y Robles Ortega, quienes podrían, en teoría, aspirar al trono de San Pedro.
¿Quiénes son los cardenales mexicanos?
Carlos Aguiar Retes, de 75 años, es el Arzobispo Primado de México y cardenal desde 2016. Nacido en Tepic, Nayarit, ha sido una figura clave en la Iglesia latinoamericana, presidiendo el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y la Conferencia del Episcopado Mexicano. Su cercanía al papa Francisco y su enfoque pastoral lo posicionan como un líder influyente, aunque con limitada proyección global.
Francisco Robles Ortega, de 76 años, es el arzobispo de Guadalajara y cardenal desde 2007. Originario de Mascota, Jalisco, participó en el cónclave de 2013 que eligió a Francisco. Su experiencia en el Vaticano, como miembro de la Comisión Pontificia para América Latina, y su liderazgo en la Iglesia mexicana lo convierten en una figura respetada, pero menos prominente que otros candidatos.