Redacción | Grupo Marmor
Lo que prometía ser un fin de semana divertido en la Playa Miramar, en Tamaulipas, terminó en una amarga experiencia para Carlos Segura Rodríguez, originario de Miquihuana, quien fue abandonado por sus amigos tras una noche de copas.
Según relató don Carlos, viajó con varios compadres con la intención de pasar unos días tranquilos en la playa, pero en pleno convivio sus acompañantes decidieron ir por más cerveza.
Pese a que esperó durante horas el regreso de sus colegas, estos nunca regresaron. Se llevaron el carro con ellos y lo dejaron varado desde el pasado sábado.
Ante la falta de dinero y sin manera de regresar, Carlos tuvo que pasar varias noches en la central de autobuses de Tampico, donde se resguardó y pensó en un plan para volver a casa.
Fue así que el pasado lunes acudió al Palacio Municipal en busca de ayuda para encontrar alguna forma de regresar a su municipio de origen. Hasta el momento no sabe nada de sus amigos.
El hombre no pudo acudir con anterioridad con las autoridades, debido a que las vacaciones de Semana Santa provocaron que no hubiera actividad en la mayor parte de las instituciones gubernamentales.
Su historia conmovió a varios regidores, quienes hicieron una colecta para comprarle un boleto rumbo a Ciudad Victoria, desde donde podrá continuar su regreso a casa.
“Con esos amigos, para qué quiero enemigos”, dijo don Carlos, con un poco de humor, pero también con la amarga lección de que no todos los compadres son de fiar.