Ulises Diaz || Grupo Marmor
En un hecho que ha causado indignación entre feligreses y vecinos de la zona, autoridades de la Ciudad de México investigan el robo de limosnas ocurrido en la Parroquia de Santa Teresita del Niño Jesús, ubicada en Sierra Nevada No. 750, en la exclusiva colonia Lomas de Chapultepec, alcaldía Miguel Hidalgo.
De acuerdo con reportes preliminares, un sujeto no identificado fue captado en video ingresando al templo con actitud sospechosa. Poco después, sustrajo dinero de las alcancías destinadas a la caridad y mantenimiento del recinto religioso. El incidente, difundido en redes sociales, ha generado comentarios como “rata de las lomas robando limosnas” y cuestionamientos sobre la seguridad incluso en zonas consideradas de alto perfil económico.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC-CDMX) y la Fiscalía General de Justicia capitalina ya trabajan en la identificación del responsable. Mientras tanto, la comunidad parroquial pide justicia y mayor vigilancia en el área.
El caso pone sobre la mesa una dura realidad: la delincuencia no distingue códigos postales. Porque aquí, ni las limosnas se salvan, y aunque el dicho diga que “ladrón que roba a ladrón tiene cien años de perdón”, cuando se trata de fe y necesidad, no hay justificación que valga.
¿Dónde quedó la decencia?