Redacción / Grupo Marmor
La noche del 18 de octubre de 2013, Luis Antonio López, “El Mimoso”, exvocalista de Banda El Recodo, se presentó en una fiesta de cumpleaños en Los Cabos, Baja California. Lo que parecía una celebración más, se convirtió en el escenario de un asesinato que conmocionó a México: la ejecución de Francisco Rafael Arellano Félix, un capo del narcotráfico.
El cantante, inmerso en su interpretación, no se percató del suceso hasta que escuchó un ruido que inicialmente confundió con el estallido de un globo. Al abrir los ojos, se encontró con el caos: la gente corría despavorida. En una entrevista, “El Mimoso” describió la escena como surrealista, relatando cómo, sin comprender la gravedad de la situación, se refugió bajo un jeep en el estacionamiento mientras el asesino escapaba.
El video del evento, que se ha vuelto viral, muestra a “El Mimoso” cantando en el escenario mientras, en segundo plano, se desarrolla la ejecución de Arellano Félix. Esta peculiar coincidencia ha convertido la anécdota en un relato escalofriante, un ejemplo más de la violencia que ha marcado la historia del narcotráfico en México. La experiencia, lejos de traumatizarlo, parece haberlo dejado con una sensación de incredulidad, resumiendo el evento como “un acto de película”. A pesar de haber estado a escasos metros del asesinato, “El Mimoso” se mantuvo ajeno a los hechos hasta que el pánico se apoderó de la fiesta. Su testimonio, un relato de casualidad y terror, se ha convertido en una pieza más del complejo rompecabezas de la violencia en México.
Nota: Se ha reescrito la nota para mejorar el flujo, la estructura y el impacto narrativo. Se ha añadido un título más atractivo y se ha resaltado la ironía de la situación.