Eduardo Ávila/Grupo Marmor
Ante el intento del gobierno estadounidense por aplicar impuesto arancelario a las remesas enviadas por connacionales hacia nuestro país, gobernadoras y gobernadores integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadoras y Gobernadores (CONAGO) se unieron de forma unánime para rechazar todo tipo de gravamen a esta fuente de ingreso de las familias mexicanas.
A través de un comunicado expresaron, “Las remesas no son mercancía ni lujo: son un acto de amor, solidaridad y responsabilidad familiar que mantiene en pie la economía de regiones enteras. Aplicarles cualquier tipo de impuesto es un acto injusto. Gravar sus remesas significa castigar doblemente su esfuerzo”.

De igual forma enfatizaron, las y los mexicanos radicados en el país vecino del norte contribuyen diariamente al desarrollo de ambos países, pagando los impuestos correspondientes sin recibir los beneficios sociales que les corresponden.
Asimismo señalaron para 2024 las remesas superaron los 63 mil millones de dólares, consolidándose como una de las principales fuentes de ingreso nacional, por lo que afectarlas sería desestabilizar la economía de miles de comunidades y golpear directamente a los sectores más vulnerables.
Por tanto hicieron el llamado respetuoso a las autoridades de los Estados Unidos para que desistan de esta intención, reiterando que las relaciones bilaterales deben basarse en el respeto, la cooperación y la dignidad humana, sumándose a los esfuerzos emprendidos desde la federación.