Redacción / Grupo Marmor
Una noche intensa, emotiva y llena de sorpresas marcó el octavo episodio de MasterChef Celebrity México, donde Isaías Espinoza, mejor conocido como “Chef en Proceso”, se convirtió en el octavo eliminado del reality. La salida del joven influencer no solo sorprendió a sus compañeros, sino también conmovió a miles de seguidores que lo habían apoyado desde el primer día.
Desde Teotihuacán, los concursantes enfrentaron una serie de retos que exigieron técnica, creatividad y precisión. Aunque Isaías logró mantenerse a salvo en el primer reto grupal, una decisión estratégica alteró su destino: Dani Valle lo bajó del balcón para que formara pareja con Anabel Ferreira en un desafío culinario crucial. Aquella decisión, aunque bien intencionada, lo llevó directo al reto de eliminación.
El reto final consistía en preparar cinco versiones diferentes de garnachas, una prueba que exigía no solo conocimiento de la cocina tradicional mexicana, sino también una ejecución impecable.
Aunque Isaías presentó una propuesta con identidad y técnica, los jueces fueron claros en sus críticas: a su masa le faltaba manteca, su salsa carecía de profundidad y la potencia del sabor no era la esperada.
“Una garnacha con chicharrón, frijoles y manteca necesita más carácter, más fuerza. No hervir la salsa fue un error”, comentó el chef Adrián Herrera.
Con una humildad y madurez admirables, Isaías aceptó su eliminación con responsabilidad. En sus palabras finales dejó ver el aprendizaje que se lleva:
“Siempre se tiene que seguir aprendiendo. Aunque creas dominar algo, siempre hay margen de error. Hoy me voy, pero no me voy con las manos vacías”, compartió.
Más que tristeza, el momento estuvo cargado de cariño. El chef se despidió con abrazos, agradecimientos y una frase que dejó huella:
“Los espero en mi cocina, que siempre va a estar abierta para todos”.