Ulises Diaz || Grupo Marmor
En un video que ha comenzado a dar vueltas por internet más rápido que la propia protagonista, se muestra una tierna (y algo desesperada) escena: una tortuga intentando alcanzar a su ágil amigo gatuno. El problema, como era de esperarse, es que la naturaleza no le otorgó precisamente la velocidad de un guepardo.
Pero donde la biología falla, la creatividad humana entra en juego. Sus dueños, probablemente después de ver demasiados videos de Tony Hawk, decidieron montar a la tortuga en una diminuta patineta. ¿El resultado? Una tortuga que no solo alcanza a su amigo felino, sino que lo hace con estilo. Solo faltó la banda sonora de los X Games.
Como si llevar el espíritu de Rodney Mullen en su caparazón, la pequeña reptil rodó hacia la gloria, demostrando que con un poco de ayuda (y ruedas), los límites están para romperse… o al menos para deslizarlos suavemente.
Moraleja de la historia: si no puedes alcanzarlos caminando, patina.