Ulises Diaz || Grupo Marmor
Con profunda tristeza se confirma el fallecimiento de Sebastião Salgado, el emblemático fotógrafo brasileño que dedicó su vida a capturar con sensibilidad y compromiso las realidades humanas y ambientales más urgentes del planeta. Salgado murió a los 81 años en París, dejando un legado imborrable que trasciende el arte para convertirse en un llamado a la justicia social y a la protección de la naturaleza.
Reconocido mundialmente por sus poderosas imágenes en blanco y negro, que documentan desde las condiciones extremas de trabajo hasta las migraciones forzadas y la riqueza de los ecosistemas en peligro, Salgado fue mucho más que un fotógrafo: fue un testigo comprometido con las voces olvidadas y un defensor incansable del medio ambiente. Su trabajo inspiró el aclamado documental La sal de la tierra, dirigido por Wim Wenders y su propio hijo, Juliano Ribeiro Salgado, que fue nominado al Oscar y celebró su vida y obra.
Además de su labor artística, Sebastião Salgado y su esposa fundaron el Instituto Terra, una organización que ha logrado reforestar cientos de hectáreas de la Mata Atlántica en Brasil, un ejemplo de acción concreta para preservar el planeta.
Hoy, el mundo de la fotografía, el arte y la defensa ambiental llora la partida de un gigante cuya mirada transformó la manera en que entendemos y sentimos las realidades más duras del ser humano. Su legado seguirá inspirando a generaciones a luchar por un mundo más justo, humano y sostenible.
Descansa en paz, Sebastião Salgado. Tu visión seguirá iluminando caminos.