Ulises Diaz || Grupo Marmor
En un video que no tarda en conquistar corazones (y provocar carcajadas), un pequeño perrito protagoniza una escena digna de una telenovela… o al menos de un buen meme. La historia comienza cuando su dueña, en un acto de aparente inocencia, decide acariciar un peluche. Todo normal, hasta que aparece él: el verdadero protagonista de esta historia y, claramente, el amor no correspondido.
Con una calma que sólo puede venir del rencor bien administrado, el perrito observa la escena con mirada fulminante. Luego, ejecuta su venganza: aparta al peluche con una elegancia pasivo-agresiva que muchos humanos podrían envidiar, y se instala en las piernas de su dueña como diciendo: “ahora sí, volvamos al orden natural de las cosas.”
Un recordatorio tierno (y un poquito manipulador) de que para este perrito, los peluches no son competencia… sólo obstáculos.