· Un misterioso objeto acecha en el corazón de la Nebulosa Pata de Gato, una nube de gas y polvo en el espacio donde están naciendo estrellas nuevas.
· Según los expertos, puede deberse a una estrella fugitiva, que está escapando de la nube donde nació
Morelia, Michoacán, 26 de mayo de 2025.- Vanessa Yanza, estudiante de doctorado del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA), de la UNAM Morelia, lidera un equipo que descubrió un misterioso objeto que podría ser una enorme estrella que se está escapando del lugar donde nació, o también podrían ser dos estrellas jóvenes con fuertes vientos que chocan entre sí.
Yanza es estudiante de doctorado en el IRyA, y como parte de su trabajo estudió el corazón de una región llamada NGC 6334A, en un enorme complejo conocido como la “Nebulosa Pata de Gato”, una nube de gas y polvo donde están naciendo estrellas nuevas frecuentemente. Se encuentra a unos 4,370 años luz de la Tierra en la dirección de la constelación de Escorpio.
En el centro de la región no se ha visto ninguna estrella, pero el gas en ella está en estado ionizado, es decir, que sus electrones fueron separados de los núcleos atómicos. Esto indica que al menos una estrella joven masiva, es decir, grande y gorda, debe encontrarse allí.
Por ello, Yanza y sus colaboradores observaron la región en ondas de radio usando el observatorio “Karl G. Jansky Very Large Array” (VLA), ubicado en Nuevo México, Estados Unidos. Descubrieron que las ondas de radio en el centro de la región trazan un arco. Es la primera vez que se detecta un objeto en ondas de radio como este en el centro de una región como NGC 6334A.
Sorprendentemente, este arco parece moverse extremadamente rápido, a unos 120 kilómetros por segundo, por lo que Yanza y su equipo propusieron que puede deberse a una estrella fugitiva, que está escapando de la nube donde nació. Al moverse rápidamente a través de su entorno, produce en él un arco llamado “choque de proa”, como el que se ve en el agua cuando un barco avanza o cuando un pato se desliza sobre ella.
Sin embargo, el arco también podría ser producido por el choque de los fuertes vientos que salen de dos estrellas masivas jóvenes. Como no se ha observado todavía ninguna estrella en el centro de la región, Yanza y sus colaboradores discuten cuál de las dos opciones es la que mejor reproduce lo que observaron, para lo que requieren hacer nuevos estudios.
Cualquiera que sea la opción, este descubrimiento es importante porque nos ayuda a comprender mejor cómo nacen las estrellas masivas y cómo algunas pueden escaparse de sus lugares de nacimiento, o cómo interactúan entre ellas, pues tienen un papel clave en la vida de las galaxias donde viven, como la nuestra.