Ulises Diaz || Grupo Marmor
En un Metrobús, dos señoras protagonizaron un duelo épico por el trono hierro (el asiento disponible) como si de Game of Thrones se tratace. Ninguna quería ceder, pero tampoco decidir quién se sentaba. Entre miradas fieras, reclamos cruzados y un ambiente más tenso que final de telenovela, la discusión se alargó… hasta que apareció él.
Como salido de GOT, un joven con reflejos de Arya Stark (simplemente mas vivo) se coló por la parte trasera del asiento, se deslizó por arriba y ¡pum! se sentó sin pensarlo dos veces. Las dos señoras se quedaron de pie, mirando incrédulas cómo el asiento disputado ahora tenía nuevo dueño. Spoiler: ninguna se rió.
Moraleja: si vas a pelear por un asiento, asegúrate de ganarlo antes de que alguien más se lleve la victoria… sin pelear.