Ulises Diaz || Grupo Marmor
En internet todo puede volverse viral, pero cuando se trata de un perrito con actitud, no hay quien lo detenga. El nuevo protagonista del ciberespacio es un lomito travieso que, tras una aparente travesura digna de cadena perpetua canina (¿morder una chancla? ¿robarse un taco?), fue puesto tras las rejas… o bueno, detrás de una reja de jardín.
Pero lo que realmente desató la locura no fue su encierro, sino la sonrisa. Sí, ese gesto pícaro, descarado y lleno de cero arrepentimiento con el que este cuadrúpedo básicamente nos dijo: “Sí lo hice, lo volvería a hacer y volvería a sonreír así de fabuloso”.
Los usuarios no tardaron en enamorarse del can, comparándolo con villanos de telenovela, influencers y hasta ex novios que “no se arrepienten de nada”. El video acumula millones de vistas y un montón de comentarios como “¡Denle su propio reality show YA!” o “Este perrito tiene más carisma que muchos políticos”.
Moral de la historia: si vas a ser travieso, que sea con una sonrisa irresistible y dignidad perruna intacta.