Ulises Diaz || Grupo Marmor
En el corazón de Tanzania, una silenciosa revolución ecológica ha comenzado a cambiar el paisaje y la vida de sus habitantes. A través de un innovador proyecto liderado por la organización Justdiggit, comunidades locales han logrado revertir la desertificación de vastas zonas áridas, transformándolas en sabanas verdes y productivas.
Desde 2013, se han excavado más de 200,000 pozos de agua pequeñas depresiones en el suelo diseñadas para capturar y retener el agua de lluvia. Esta técnica, conocida como “regeneración mediante captación de agua”, ha demostrado ser altamente efectiva. El agua acumulada en estos hoyos se infiltra lentamente en el terreno, rehidratando el suelo y permitiendo que la vegetación vuelva a florecer.
Imágenes satelitales y reportes técnicos han confirmado el éxito del proyecto: amplias zonas que antes eran desiertos secos ahora muestran un crecimiento significativo de pastizales, e incluso la recuperación de árboles nativos. A la fecha, se estima que se han plantado más de 9 millones de árboles como parte de esta iniciativa.
Lo más destacable es el rol activo de las comunidades locales. Campesinos, mujeres y jóvenes se han involucrado en la excavación de los pozos y en el seguimiento de los resultados, generando un fuerte sentido de pertenencia y compromiso. Este esfuerzo ha traído consigo beneficios sostenibles, como el aumento de tierras cultivables, la mejora en la seguridad alimentaria y nuevas oportunidades económicas.
Aunque este tipo de proyectos aún es poco conocido en contextos urbanos y fuera del continente africano, el caso de Tanzania se está convirtiendo en un ejemplo inspirador de cómo soluciones simples, basadas en el conocimiento local y el trabajo comunitario, pueden tener un profundo impacto ambiental y social.