Ulises Diaz || Grupo Marmor
Un insólito visitante causó revuelo en un supermercado de Sudáfrica cuando un león decidió hacer sus propias compras. El felino se paseó entre los pasillos como todo un cliente VIP, pero sin pasar por caja: se dirigió directo a los refrigeradores de carnes, los atacó con ferocidad y se dio un festín carnívoro.
Por suerte, no hubo heridos solo una estampida de clientes y empleados que salieron corriendo en cuanto vieron al “rey de la selva” haciendo su lista de compras improvisada. Eso sí, el león probablemente terminó con un severo dolor de estómago: no todos los días se come carne fría en cantidades industriales.
La cuenta, por supuesto, corrió por parte de la casa… igual que todos los presentes.