Ulises Diaz || Grupo Marmor
Una potente explosión sacudió la mañana del lunes 15 de junio una fábrica de fuegos artificiales ubicada en el condado de Linli, en la ciudad de Changde, provincia de Hunan, China. El incidente se produjo a las 08:23 hora local y dejó al menos una persona fallecida, seis desaparecidas y nueve heridas, según informaron medios oficiales chinos.
La explosión ocurrió en la planta Shanzhou, una estructura de una sola planta construida en hormigón armado. Aproximadamente 150 personas se encontraban trabajando en el lugar al momento del estallido, aunque la mayoría estaba fuera de la zona más afectada. Equipos de rescate, bomberos y personal médico fueron desplegados rápidamente para atender la emergencia y buscar a los desaparecidos.
Las autoridades locales ya han iniciado una investigación para esclarecer las causas del accidente. Según reportes preliminares, existe la sospecha de que la fábrica operaba de manera irregular, ya que el edificio habría sido reutilizado tras haber servido previamente como criadero de cerdos.
Este trágico incidente vuelve a poner en el centro del debate la seguridad industrial en el sector pirotécnico chino, conocido por sus altos índices de accidentes debido a la falta de controles estrictos y el incumplimiento de normativas de seguridad.
La comunidad local permanece en alerta mientras continúan las labores de rescate y se espera un informe oficial más detallado en las próximas horas.