Ulises Diaz || Grupo Marmor
Anoche, justo cuando la mayoría dormía, el cielo de Monterrey fue brevemente escenario de un fenómeno tan espectacular como inesperado: un brillante bólido, una especie de meteorito que se desintegra al entrar a la atmósfera, cruzó el firmamento dejando una intensa estela verde-amarilla y un estruendo que despertó a más de uno.
El fenómeno, registrado alrededor de las 2:10 de la madrugada del domingo, pudo verse desde diversos municipios del área metropolitana como Santiago, Allende y San Nicolás. Videos y relatos en redes sociales no tardaron en viralizarse, convirtiendo el suceso en un tema de asombro, conversación… y buen humor.
Y como era de esperarse, el carisma mexicano no se hizo esperar: memes y comentarios empezaron a circular con frases como “Esas fueron las últimas palabras del T-Rex”, “¿Los dinosaurios norteños también lo habrán subido a TikTok?” o “Mi compadre y yo quedamos como el T-Rex”.
Según expertos de la Sociedad Astronómica de Nuevo León, el color verdoso se debe a la presencia de níquel en el meteoroide, mientras que Protección Civil confirmó que no hubo impacto ni daños: el objeto se desintegró por completo en el aire.
Aunque científicamente no representó peligro, para muchos fue una experiencia mágica, como si el universo hubiese lanzado una chispa fugaz solo para recordarnos que seguimos conectados con el cosmos… y con el buen humor.