Ulises Diaz || Grupo Marmor
En Waimea Bay, Hawaii, un hombre cavó un canal para conectar el río con el océano, sin imaginar que provocaría algo tan sorprendente como una alberca de olas natural. La corriente liberada generó una zona con olas intensas y perfectas para el surf, atrayendo la atención de locales y visitantes.
Aunque este espectáculo no durará mucho ya que el agua y el terreno eventualmente se estabilizan, dejó una imagen impactante y viral del poder de la naturaleza.
Sin embargo, los expertos advierten que cavar canales para conectar cuerpos de agua puede tener consecuencias ambientales variables:
- Negativas: puede alterar el flujo de sedimentos, aumentar el riesgo de inundaciones, erosionar las costas y empeorar la calidad del agua, dañando hábitats marinos y la biodiversidad por cambios en la salinidad o liberación de contaminantes.
- Positivas: en ciertos contextos, ayuda a evitar inundaciones río arriba y mejora el flujo del agua al reducir el estancamiento.
En cualquier caso, es crucial evaluar cada sitio individualmente y seguir las regulaciones ambientales, ya que los efectos dependen del entorno específico. Lo increíble no siempre es inocuo.