En un evento tan insólito como generoso, los ciudadanos de Detroit fueron sorprendidos cuando un helicóptero sobrevoló el centro de la ciudad arrojando miles de dólares en billetes pequeños. El gesto fue parte del último deseo de un hombre identificado como el dueño de un popular lavadero de autos local, quien dejó instrucciones específicas para que, tras su fallecimiento, su fortuna fuera compartida de manera simbólica con la comunidad que lo apoyó durante años.
Testigos relataron momentos de euforia y sorpresa mientras el dinero caía del cielo, provocando una escena digna de película. Aunque las autoridades locales confirmaron que no hubo incidentes mayores, pidieron evitar aglomeraciones en futuros actos similares.
El gesto ha sido interpretado por muchos como un acto final de gratitud. En redes sociales, la historia se ha vuelto viral, inspirando mensajes de solidaridad y admiración. Un adiós excéntrico, pero profundamente humano.