Un joven repartidor peruano se volvió viral en redes sociales tras protagonizar una escena digna de un videojuego. Al mejor estilo de Death Stranding, el chico fue contratado para entregar comida nada menos que en la cima del cerro Paruchuco, en Lima. Entre senderos empinados, polvo y sol, el delivery no se detuvo ante nada para cumplir su misión.
El video, que ha causado risas y admiración, muestra lo surrealista y divertido del encargo, pero también deja claro algo muy importante: a este joven sí que le gusta trabajar. Sin quejarse y con mucho buen humor, completó la entrega, ganándose no solo su pago, sino también el respeto y el cariño de miles en internet.