Un espeluznante oso de peluche con apariencia de piel humana fue encontrado en una parada de autobús en Victorville, California, desatando una gran alarma entre los vecinos. Por su aspecto realista y perturbador, las autoridades temieron que se tratara de restos humanos, lo que generó una falsa emergencia.
Tras la intervención de peritos forenses, se confirmó que el objeto estaba hecho completamente de látex y no representaba un peligro. El autor de esta inquietante pieza es Robert Kelly, un artista de Carolina del Sur especializado en arte prostético de terror. Kelly vende estas obras en línea por más de $4,500 pesos y explicó que su intención es provocar incomodidad, aunque no imaginó que su creación terminaría en medio de una investigación policial.
Hasta ahora no se sabe quién dejó el oso en el lugar ni con qué intención, pero el caso sigue abierto. Lo cierto es que, aunque solo se trataba de arte, la reacción colectiva demuestra el poder de una imagen perturbadora en el espacio público.
Y tú, ¿qué piensas de esta peculiar forma de arte? ¿Genialidad artística o pesadilla innecesaria?