Andrés Alejandro Santana Hernández, un menor de 14 años originario de Cortazar, Guanajuato, falleció trágicamente el pasado viernes 18 de julio en Barra de Santana, municipio de Lázaro Cárdenas, Michoacán.
Según medios locales, el niño cayó de un puente mientras jugaba y fue arrastrado por la corriente. En el caudal, un cocodrilo lo atacó y lo jaló, sin que se volviera a saber de él. Autoridades de los tres niveles de gobierno implementaron un operativo de búsqueda que se extendió hasta el domingo 20 de julio, sin éxito.
Andrés se desempeñaba como monaguillo en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Cortazar, donde fue recordado con profundo pesar. A través de una publicación en redes sociales, la comunidad parroquial expresó:
“Descanse en paz. Con profundo dolor, pero con la esperanza puesta en nuestro Señor Jesucristo, que ha resucitado y es el Señor de la vida, pedimos encarecidamente que elevemos una oración por el eterno descanso de Andrés Alejandro Santana Hernández, monaguillo de la cabecera parroquial, que ha sido llamado a la casa del Eterno Padre.”
La tragedia ha conmocionado tanto a la comunidad local como al país completo.