Estado de México.- Erika Berenice Andrade Zamorano fue declarada culpable de homicidio calificado contra su propia hija, de tan solo 4 años de edad, a quien golpeó cruelmente y posteriormente la trasladó a un barranco cercano a su hogar, desde donde la arrojó de un altura aproximada de 3.4 metros.
Los hechos ocurrieron el pasado 1 de junio de 2018, por lo que un Juez del Distrito Judicial de Tlalnepantla dictó sentencia contra la mujer, de 55 años de prisión.
Cabe destacar que tras arrojarla al barranco, Erika trasladó a su hija a un hospital para que recibiera atención médica, declarando que sus lesiones habían sido producto de una caída accidental; la menor falleció días después a causa de las graves heridas.
Sin embargo, las inconsistencias en las declaraciones de Erika permitieron que las autoridades investigaran a fondo el caso, y determinaran la responsabilidad directa de la madre.