El pasado domingo se registraron actos vandálicos en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), ubicado en el Centro Cultural Universitario de la UNAM, durante el desarrollo de la segunda marcha contra la gentrificación en la capital del país.
Un grupo de encapuchados, identificado como parte del llamado “bloque negro”, se desvió del contingente principal que marchaba por la Avenida Insurgentes Sur y se dirigió hacia Ciudad Universitaria. En su paso por el campus, causaron daños materiales en las instalaciones del MUAC, rompieron ventanales, realizaron pintas en la fachada y atacaron la caseta de vigilancia. También se reportaron afectaciones a la Librería Julio Torri, donde fueron arrojados libros a la vía pública e incendiados algunos ejemplares.
Aunque el objetivo principal de la protesta era manifestarse contra el incremento del costo de vida y el fenómeno de la gentrificación en zonas céntricas de la ciudad, los actos de violencia en la UNAM no guardan relación directa con el museo ni con sus actividades. Se presume que los manifestantes eligieron ingresar a Ciudad Universitaria debido a la autonomía universitaria, que restringe el ingreso de fuerzas policiales sin autorización institucional.
La Universidad Nacional Autónoma de México condenó enérgicamente los hechos a través de un comunicado oficial, en el que expresó su rechazo a cualquier forma de violencia y vandalismo dentro de sus instalaciones. Además, informó que se están evaluando los daños y se presentarán las denuncias correspondientes ante las autoridades.
Por su parte, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, calificó los hechos como “fascistas e intolerantes”, y reiteró que la protesta social no debe usarse como pretexto para agredir espacios educativos, culturales o patrimonio universitario.
Hasta el momento no se reportan personas detenidas. Las autoridades continúan investigando los incidentes y se espera que en los próximos días se den a conocer avances sobre los responsables.