Lo que parecía un despegue rutinario terminó con toboganes de emergencia, humo y pasajeros saliendo a toda prisa del avión. Un vuelo de American Airlines con destino a Miami tuvo que ser evacuado de forma inmediata en el Aeropuerto Internacional de Denver, tras una falla mecánica en el tren de aterrizaje.
La aeronave, un Boeing 737 MAX 8 con 179 personas a bordo, abortó el despegue cuando una de las llantas del tren principal explotó, provocando fricción, fuego en los frenos y una densa nube de humo negro que alarmó a los pasajeros. En segundos, la tripulación activó los protocolos de seguridad: se desplegaron los toboganes inflables y comenzó la evacuación.
En redes sociales circularon videos del momento exacto en que hombres, mujeres y niños descendían del avión, algunos con maletas en mano, mientras las llamas eran visibles en la parte trasera del fuselaje. Una escena digna de una cinta de acción, pero muy real.
De acuerdo con autoridades, seis personas resultaron con heridas menores; cinco fueron atendidas en el lugar y una más fue trasladada a un hospital. El Departamento de Bomberos de Denver logró controlar el incendio en pocos minutos.
American Airlines informó que el avión fue retirado de operación para una inspección exhaustiva, y lamentó el incidente agradeciendo a la tripulación por su rápida y efectiva respuesta. La FAA ya abrió una investigación para determinar el origen de la falla.
Mientras tanto, los pasajeros fueron reubicados en otro vuelo para continuar su viaje a Miami.