Hoy celebramos el Día Mundial del Amigo, una fecha especial para honrar esos lazos que nos han acompañado a lo largo de la vida. Y qué mejor manera de hacerlo que recordando los momentos más entrañables de nuestra infancia, cuando la amistad se forjaba con risas, aventuras callejeras y juegos tradicionales mexicanos.
Los trompos girando en la tierra, los yoyos subiendo y bajando con maestría, el sonido del balero al acertar, o las canicas rodando en la tierra mientras discutíamos quién ganaba… Todo eso era parte de un universo donde los amigos lo eran todo. En cada juego había competencia, sí, pero sobre todo compañerismo, paciencia y diversión compartida. No necesitábamos mucho: solo un juguete, un poco de ingenio y buenos amigos a nuestro lado.
Y aunque pasaron los años, muchos de esos amigos crecieron con nosotros. Hoy, como adultos, seguimos encontrando en la amistad un refugio y una alegría. Los juegos cambiaron, los temas de conversación también, pero el valor de tener a alguien con quien compartir la vida sigue intacto.
En este Día del Amigo, celebremos tanto a quienes jugaron con nosotros en la infancia como a los que siguen caminando a nuestro lado hoy. ¡Por los recuerdos que nos hicieron reír y por las amistades que nos siguen dando motivos para sonreír!