En medio del miedo y la incertidumbre tras un potente terremoto de magnitud 8.8, un video ha causado revuelo en redes sociales: muestra a una persona surfeando tranquilamente en la costa de Hawái, justo cuando las autoridades han emitido alertas de tsunami para la región.
Mientras se espera el impacto de olas potencialmente devastadoras en cuestión de minutos, varias personas permanecen en la playa, observando el mar o incluso entrando al agua, desafiando las recomendaciones oficiales. La escena ha generado preocupación entre expertos y ciudadanos, que advierten sobre los peligros de subestimar fenómenos naturales de esta magnitud.
Las autoridades han reiterado el llamado urgente a evacuar las zonas costeras y mantenerse alejados del océano hasta nuevo aviso. El riesgo es real y la situación, crítica.
Este tipo de actitudes, aunque parezcan valientes o extremas, pueden costar vidas. No se trata de adrenalina, sino de responsabilidad.