La tormenta tropical Ivo, novena del Pacífico en esta temporada, continúa desplazándose muy cerca de las costas de Michoacán y Colima. A las 6:00 de la mañana de este 7 de agosto, su centro se localizaba a 215 kilómetros al sur-suroeste de Lázaro Cárdenas, Michoacán, y a 295 kilómetros al sur de Manzanillo, Colima.
El fenómeno presenta vientos máximos sostenidos de 65 km/h, rachas de hasta 85 km/h y se mueve hacia el oeste-noroeste a una velocidad de 37 km/h. De acuerdo con el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional y reportes de medios especializados, se prevén lluvias intensas (75 a 150 mm) en Nayarit y Jalisco, y muy fuertes (50 a 75 mm) en Colima, Michoacán y Guerrero.
Estas precipitaciones pueden estar acompañadas de actividad eléctrica, posibles deslaves en zonas montañosas, incremento en niveles de ríos y arroyos, así como inundaciones en regiones bajas y urbanas. También se esperan vientos con rachas de 60 a 80 km/h y oleaje elevado de 4 a 5 metros en las costas de Jalisco, Colima y Michoacán, así como de 3 a 4 metros en la costa de Guerrero.
En el caso particular de Michoacán, las condiciones meteorológicas representan un riesgo significativo para comunidades costeras como Lázaro Cárdenas, Aquila y Arteaga, donde Protección Civil ya ha emitido recomendaciones para mantenerse alerta, evitar actividades marítimas y atender instrucciones oficiales. La combinación de fuertes lluvias, viento y oleaje podría provocar afectaciones a infraestructura, cortes de energía eléctrica, derrumbes en carreteras y complicaciones en zonas urbanas vulnerables. Especialistas del Centro Nacional de Huracanes y la CONAGUA anticipan que Ivo podría intensificarse y alcanzar la categoría 1 de huracán durante el viernes 8 de agosto, aunque su centro se mantendría en mar abierto, desplazándose de forma paralela a las costas del Pacífico mexicano.
No obstante, sus efectos indirectos ya se hacen sentir en gran parte del occidente y sur del país. Se estima que a partir del 10 de agosto, Ivo comience a debilitarse, regresando a tormenta tropical y, posteriormente, a baja presión remanente. Las autoridades de los estados costeros, especialmente Michoacán, mantienen monitoreo constante del fenómeno. Se exhorta a la población a mantenerse informada a través de fuentes