Eduardo Ávila/Grupo Marmor
De acuerdo a David Kershenobich, titular de la Secretaría de Salud a nivel federal, el consumo excesivo de azúcares y bebidas edulcoradas han hecho que la diabetes mellitus y los altos niveles de azúcar en sangre persistan en la salud de las familias mexicanas.
Y esque según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 7 de cada 10 niños consumen refresco diariamente en el desayuno, lo que provoca que 4 de cada 10 niños y adolescentes presenten sobrepeso y obesidad, derivando en un aumento de enfermedades cardiovasculares y diagnósticos confirmados de diabetes.
Kershenobich mencionó que el consumo de estas bebidas carbonatadas incrementa el riesgo de cambiar la producción de bacterias intestinales a bacterias dañinas, llevando a las personas a padecer enfermedades renales, en sangre, acumulación de grasas y daño en el sistema cardiaco.
Asimismo señaló, al menos en 2024, 192 mil 563 personas murieron por enfermedades cardiovasculares, así como 112 mil 641 defunciones fueron confirmadas por diabetes mellitus.