Un hombre de 34 años falleció trágicamente luego de ser mordido por una araña venenosa que había adquirido por internet como mascota. La víctima, identificada como Mark Anthony Kirby, padre de dos hijos, comenzó a experimentar síntomas severos tras la mordedura, pero se negó a recibir atención médica.
Según informaron medios locales, Kirby había comprado cinco arañas exóticas a través de una plataforma en línea, como parte de un intento personal por superar su antigua aracnofobia. Su expareja, Kayleigh Gill, relató que el hombre se encontraba obsesionado con estos animales y veía en ellos una forma de compañía tras la ruptura de su relación.
Días después de recibir la mordedura, Kirby presentó fiebre, dolores musculares y dificultad para respirar. A pesar de que su familia insistió en llevarlo al hospital, él se negó reiteradamente. Finalmente, su estado de salud se agravó hasta perder el conocimiento. Cuando los servicios de emergencia llegaron a su domicilio, ya no presentaba signos vitales. El deceso ocurrió el pasado 2 de agosto.
Este caso ha generado preocupación sobre la facilidad con la que se pueden adquirir especies potencialmente peligrosas por internet sin supervisión legal ni preparación adecuada. Especialistas y familiares de la víctima advierten sobre los riesgos de tener animales venenosos como mascotas, especialmente cuando no se cuenta con la capacitación ni los permisos necesarios.
La historia de Kirby ha despertado un debate público sobre la necesidad de regular con mayor firmeza la venta de animales exóticos y proteger tanto a los compradores como al entorno donde son introducidos.