En una audiencia celebrada en Nueva York, Ismael “El Mayo” Zambada, de 77 años, reconoció ante la justicia de Estados Unidos su responsabilidad en delitos de narcotráfico y delincuencia organizada bajo la Ley RICO.
El exlíder del Cártel de Sinaloa aceptó haber dirigido durante décadas una red que traficó marihuana, cocaína, heroína y fentanilo hacia territorio estadounidense, lo que le generó ganancias millonarias.
Durante su declaración, sorprendió al admitir que su organización pagó sobornos a policías, militares y políticos mexicanos para operar sin obstáculos, revelación que podría tener repercusiones en el ámbito político y de seguridad nacional.
La Fiscalía estadounidense, a cambio de su culpabilidad, descartó solicitar la pena de muerte, por lo que enfrentará una posible cadena perpetua.