Ciudad de México, 5 de septiembre de 2025.- En el marco del Día Internacional de la Mujer Indígena y a casi un año de la histórica reforma al artículo 2º constitucional, la senadora michoacana Celeste Ascencio, orgullosamente indígena, participó en el Foro Nacional: Reconocimiento, justicia y pluralismo para los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos, celebrado en el Senado de la República por convocatoria de la Comisión de Pueblos Indígenas.
Durante su intervención en la segunda mesa temática sobre lenguas originarias, la legisladora expresó con firmeza: “Resulta impensable pero real que, siendo los pueblos y comunidades indígenas quienes nos encontrábamos viviendo en este territorio nacional desde su origen, hayamos sido marginados durante más de 500 años, los humillados, invisibilizados… La indumentaria bonita, pero no se nos reconocía nuestro papel prioritario en nuestro propio país. Somos quienes mantenemos la más grande riqueza ancestral, cultural y gastronómica de todo México”.
Ascencio recordó que fue hasta el 24 de septiembre de 2024 cuando el Senado aprobó la reforma al artículo 2º constitucional, presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, con la que por primera vez los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas fueron reconocidos como sujetos de derecho público, con autonomía para recibir presupuesto directo y decidir sobre su propio destino.
Al destacar la relevancia de las lenguas originarias, la senadora de origen P’urhépecha enfatizó: “Desde la época de la conquista hemos luchado por no ser extintos, por eso hoy perduran nuestras lenguas. Existía un grave atentado hacia los derechos humanos de quienes hablan su lengua madre: la imposibilidad de comunicarse, de transmitir pensamientos, de recibir educación en su idioma. Hoy hemos dado pasos históricos para revertir esa injusticia”.
Asimismo, subrayó que el reto de promover, fortalecer, revitalizar y difundir las 68 lenguas indígenas de México debe asumirse como una tarea de todas y todos, destacando la labor de la Universidad de las Lenguas Indígenas de México (ULIM) y de las universidades interculturales que se han expandido en el país tras la reforma constitucional. También llamó a fortalecer la radiodifusión cultural indígena y comunitaria como vehículo poderoso para difundir las lenguas y culturas originarias y afromexicanas.
En un mensaje lleno de identidad y orgullo, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en el Senado afirmó: “Hermanas, hermanos, comprendamos algo: ¡No somos más que nadie! ¡Pero tampoco somos menos! ¡Que nos quede claro! Somos mexicanas y mexicanos. Nuestra conexión con la naturaleza, nuestra cosmovisión y el agradecimiento a los elementos que nos dan vida son nuestra fuerza”.
Finalmente reiteró su compromiso con los pueblos originarios y afromexicanos: “Nunca olvidemos que la historia de los pueblos indígenas y afromexicanos ha estado marcada por la discriminación, la desigualdad y el despojo. En el México de hoy, trabajamos para que la justicia y la igualdad sean realidades vividas en cada comunidad. ¡Vivan los pueblos originarios de México! Larga vida a las lenguas indígenas de nuestro país”.