Una tragedia estremeció a la capital este miércoles 10 de septiembre: la explosión de una pipa de gas LP sobre el Puente de la Concordia, en los límites de Iztapalapa y La Paz, dejó un saldo de 4 personas muertas y más de 90 heridas. El hecho no solo impactó por su violencia, sino por la forma en que fue registrado: docenas de videos desde múltiples ángulos captaron el momento exacto de la explosión y han inundado las redes sociales.
Lo que comenzó como un incendio en la pipa terminó en una explosión masiva que consumió al menos 18 vehículos y una motoneta, colapsó la vialidad en la Calzada Ignacio Zaragoza, afectó el transporte público y generó escenas de pánico. Pero lo más impresionante: el suceso fue grabado desde casi todos los puntos posibles.
Desde automovilistas que filmaban a metros del fuego, hasta pasajeros del Cablebús Línea 2, cámaras de seguridad vehicular (dashcams), celulares de peatones y vecinos desde sus ventanas: las redes se convirtieron en un archivo colectivo del desastre. Las grabaciones muestran el estallido, la bola de fuego elevándose, personas corriendo entre autos en llamas, gritos de auxilio y civiles ayudando a los heridos incluso antes de que llegaran los servicios de emergencia.
Entre los lesionados hay personas con quemaduras de segundo y tercer grado, varias en estado crítico. El siniestro ha desatado un debate urgente sobre el transporte de materiales peligrosos en zonas urbanas y la fragilidad de la infraestructura ante este tipo de accidentes.
Más allá de las cifras, lo que queda es una memoria visual poderosa y cruda. Las redes no solo informaron: también dieron rostro al dolor, mostraron la solidaridad ciudadana y, quizá sin quererlo, ofrecieron una reconstrucción casi completa de uno de los accidentes más impactantes de los últimos años en la CDMX.