El concierto gratuito de Julión Álvarez en Puebla, la madrugada del 16 de septiembre, terminó con momentos de desorden cuando varias personas resultaron lesionadas durante una estampida en los alrededores del Paseo Bravo y la Avenida Juárez, justo después del Grito de Independencia.
La multitud, ansiosa por entrar, derribó vallas y arcos de seguridad, lo que provocó empujones y caídas. Policías y algunos civiles ayudaron a las personas afectadas, que sufrieron principalmente raspones y golpes leves.
Aunque había un punto de revisión en la 15 Sur y 5 Poniente, no fue suficiente para contener a los miles de asistentes. Incluso se retiraron botellas, cinturones y latas, pero eso no detuvo a los fans de Julión, que entraron con ganas de disfrutar el show.
Después de los primeros momentos de caos, la seguridad logró restablecer el orden. Afortunadamente, no se reportaron heridas graves ni pérdidas humanas, aunque sí hubo algunos daños a detectores de metales y mobiliario.