Lo que sería una noche llena de luz y orgullo patrio terminó en desconcierto en Piedras Negras, Coahuila, durante el show de drones del 15 de septiembre. El espectáculo, que pretendía iluminar el cielo con figuras tricolores, terminó abruptamente cuando varios drones comenzaron a caer repentinamente ante la mirada atónita del público.
Aunque algunos testigos mencionaron colisiones entre los aparatos, también surgieron teorías más intrigantes: desde baterías mal cargadas o fallas técnicas por parte del proveedor, hasta la posibilidad de una broma pesada utilizando un PEM (pulso electromagnético). Pero la hipótesis que más fuerza ha tomado en redes sociales va más allá de lo técnico.
Muchos especulan que los drones pudieron haber sido interferidos por sistemas anti-drones del gobierno de Estados Unidos. Dado que Piedras Negras está a escasos metros de la frontera, se cree que los equipos estadounidenses como Dedrone o C-UAS podrían haber detectado el enjambre como una amenaza potencial. Estos sistemas utilizan radares, inhibidores de señal (jamming) e inteligencia artificial para neutralizar drones sospechosos, especialmente en zonas donde el crimen organizado los usa para vigilancia o transporte ilícito.
Hasta el momento, las autoridades locales no han emitido un comunicado oficial, pero los organizadores del evento han asegurado que se realizará una investigación a fondo. Mientras tanto, el espectáculo fallido ya se ha vuelto viral, dejando en el aire una pregunta que muchos se siguen haciendo: ¿fue un simple accidente tecnológico o el inesperado cruce entre una fiesta nacional y una barrera invisible de seguridad internacional?