Torreón, Coahuila. — Luego del fallecimiento de Carlos Gurrola Arguijo, mejor conocido como “Papayita”, trabajador de limpieza que murió tras ingerir accidentalmente desengrasante colocado en su bebida por compañeros de trabajo, la cadena de supermercados H-E-B emitió un pronunciamiento oficial para fijar su postura frente a la indignación social que ha desatado el caso.
#SEGUIMIENTO || 🚨 H-E-B rompe el silencio tras la muerte de “Papayita” y asegura colaboración total con autoridades. La familia y la sociedad exigen que el caso no quede impune.#Seguimiento #JusticiaParaPapayita #heb pic.twitter.com/JIQyNafg7T
— Grupo Marmor (@Marmor_Informa) September 22, 2025
En su comunicado, la empresa lamentó profundamente lo ocurrido y envió condolencias a la familia del hombre de 47 años, quien laboraba en la sucursal HEB Senderos a través de la contratista Multiservicios Rocasa. La compañía aclaró que Gurrola no era empleado directo de H-E-B, pero aseguró que desde el primer momento se ha mantenido en contacto con los familiares y ha dado acompañamiento institucional en coordinación con Rocasa.
Asimismo, H-E-B informó que ha entregado a la Fiscalía General del Estado de Coahuila material de videovigilancia y toda la información solicitada para el avance de las investigaciones, comprometiéndose a colaborar de manera “transparente y abierta” con las autoridades. También manifestó respeto hacia las protestas ciudadanas y a la exigencia de justicia que se ha multiplicado en Torreón y en redes sociales con el hashtag #JusticiaParaPapayita.
A pesar de este pronunciamiento, colectivos y familiares insisten en que la empresa debe asumir una mayor responsabilidad moral frente al caso, pues los hechos ocurrieron dentro de sus instalaciones. Además, exigen que Rocasa explique qué medidas implementará para garantizar la seguridad de sus trabajadores y evitar que episodios de acoso laboral —disfrazados de “bromas”— se repitan.
Hasta ahora, la investigación continúa abierta y aún no se han revelado públicamente nombres de presuntos responsables detenidos. Mientras tanto, la indignación social mantiene viva la exigencia de que el caso no quede impune y se reconozca que el acoso laboral puede tener consecuencias fatales.