La presidenta Claudia Sheinbaum negó este miércoles que exista un distanciamiento con su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, pese a que su gobierno ha reforzado las acciones contra el crimen organizado, dejando atrás la política de “abrazos, no balazos”.
Durante su conferencia matutina, la mandataria fue cuestionada sobre las declaraciones del embajador de Estados Unidos en México, Ron Johnson, quien calificó como “un cambio audaz” el incremento de las operaciones antinarcóticos en comparación con la gestión pasada.
Sheinbaum rechazó que la medida signifique un quiebre con López Obrador:
“No tiene por qué decirse que hay un rompimiento, que hay una nueva estrategia, sino sencillamente estamos fortaleciendo ciertas áreas que consideramos necesarias”, afirmó.
Asimismo, reprochó a los analistas que, según dijo, buscan generar divisiones dentro de Morena, y reiteró su reconocimiento al trabajo realizado por López Obrador en materia de seguridad.
“Ya saben que cuando quieren diferenciar, no lo permitimos, porque somos un proyecto”, enfatizó.