#SALUD || ¿Los anticonceptivos hormonales cambian la memoria? La ciencia explica qué ocurre

Banner

Un estudio reciente sugiere que los anticonceptivos hormonales no solo afectan el cuerpo, sino también la manera en que sentimos y recordamos nuestras experiencias. La investigación revela cómo estos fármacos pueden modificar la relación entre emoción y memoria en el cerebro.

El vínculo entre memoria y hormonas

Una investigación publicada en Hormones and Behavior (2025) incluyó a 179 mujeres para analizar si las hormonas podían alterar la conexión entre lo emocional y la memoria. Los resultados fueron claros: sí hay un efecto, aunque de manera más compleja de lo que se podría imaginar.

El hallazgo más llamativo fue que quienes usan anticonceptivos hormonales reaccionan con mayor intensidad ante imágenes tanto positivas como negativas. Pero el efecto más relevante aparece al regular esas emociones posteriormente.

Cómo cambian los recuerdo

Los investigadores exploraron tres estrategias para manejar las emociones durante la observación de imágenes:

  1. Distanciamiento: observar la situación como si le sucediera a otra persona.
  2. Reinterpretación: darle un nuevo significado a lo que se ve.
  3. Inmersión: dejarse llevar por las emociones positivas.

En mujeres que usan anticonceptivos, el distanciamiento disminuyó significativamente la carga emocional de lo negativo, incluso afectando la precisión de los recuerdos asociados a esos detalles. Por el contrario, la inmersión fortaleció los recuerdos agradables, grabándolos con mayor claridad en la memoria.

En otras palabras, la forma en que regulamos nuestras emociones moldea nuestros recuerdos, y los anticonceptivos parecen potenciar este efecto.

Implicaciones en la vida cotidiana

Estos hallazgos podrían tener un impacto práctico más allá de la ciencia:

  • Reducir lo negativo: tomar distancia de situaciones difíciles puede aliviar el impacto emocional y disminuir la rumiación.
  • Potenciar lo positivo: sumergirse en momentos felices ayuda a que se queden grabados con mayor intensidad.

Estas estrategias de regulación emocional son entrenables y aplicables por cualquier persona, con o sin anticonceptivos, y pueden mejorar la experiencia diaria y el bienestar general.

Qué queda por investigar

El estudio todavía deja preguntas abiertas: no se midieron niveles hormonales en sangre, ni se analizaron todos los tipos de anticonceptivos disponibles. Tampoco se exploró con detalle cómo las distintas fases del ciclo menstrual afectan la memoria en quienes no usan métodos hormonales.

A pesar de ello, los resultados indican que integrar técnicas de regulación emocional en la salud reproductiva podría ser tan importante como elegir el método anticonceptivo.

La memoria, al fin y al cabo, no es un archivo fijo, sino un tejido flexible que se entrelaza con nuestras emociones, decisiones de salud y bienestar.