Gema Herrejón / Grupo Marmor
El secretario de Turismo de Michoacán, Roberto Monroy García, hizo un llamado a preservar la autenticidad de la cocina tradicional y evitar que instituciones académicas o cursos breves emitan certificados que confundan a la población sobre quiénes son realmente las portadoras de este legado cultural.
“Yo podré saber hacer una receta, pero eso no me convierte en cocinero tradicional; lo que le da valor es la raíz indígena, el conocimiento heredado de generación en generación, los ingredientes y los sabores que forman parte de una cultura viva”, señaló el funcionario.
Explicó que actualmente existen programas académicos que, tras 300 horas de clases o cursos de cinco meses, entregan constancias como “cocineros tradicionales”; sin embargo, aclaró que ese tipo de capacitaciones no sustituyen la herencia ancestral transmitida en las comunidades.
“No está mal que las universidades preparen chefs o cocineros, lo que no se puede permitir es que se ostenten como cocineras tradicionales; eso es un error que puede confundir, devaluar el concepto y banalizarlo”, enfatizó.
Monroy García consideró que proyectos como la Guía de Cocineras Tradicionales ofrecen certidumbre, ya que permiten identificar y reconocer a las portadoras genuinas de estas tradiciones, que mantienen vivas prácticas transmitidas por tatarabuelas en sus comunidades.
Sobre el caso de Morelia, reconoció que hubo confusión en torno al término de “cocineras tradicionales”, pero tras dialogar con autoridades municipales, se cambió su nombre a “Cocineras de Morelia”. “Es un esfuerzo importante, pero ya quedó claro que no pueden ostentarse como cocineras tradicionales; los michoacanos no debemos chotear el nombre”, precisó.
El secretario reiteró que el objetivo es proteger el patrimonio cultural y que nuevas generaciones aprendan las tradiciones indígenas desde sus comunidades, garantizando que este legado ancestral no se diluya en certificaciones rápidas o ajenas a su origen.