Del alimento al fetiche: senadora del PAN, busca frenar el mercado negro de leche materna

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La senadora Imelda Sanmiguel Sánchez propuso una reforma a la Ley General de Salud para declarar a la leche materna como alimento ideal e irremplazable para los lactantes, sacándola del ámbito del comercio y estableciendo que su regulación sea considerada un asunto de salud pública.

De acuerdo con la legisladora panista por Tamaulipas, la iniciativa busca inhibir el mercado negro y los usos indebidos que han surgido en torno a la compraventa de leche materna, especialmente en internet y redes sociales.

“Los usos indebidos y sin regulación que ha generado el mercado libre nos llevan a determinar que es mejor la prohibición de su compraventa, sin que ello signifique dejar de impulsar la donación regulada”, expresó Sanmiguel.

La propuesta plantea que las autoridades sanitarias implementen acciones específicas dentro de los servicios de salud materno-infantil para evitar cualquier tipo de intermediación onerosa, y se propone tipificar penalmente la compraventa de leche materna bajo el artículo 462 de la Ley General de Salud, con penas de 6 a 17 años de prisión y multas de hasta 43 mil veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA).

Un mercado en expansión y sin control:

Sanmiguel Sánchez advirtió que la leche materna se ha convertido en un producto de comercio informal, donde incluso culturistas y personas adultas la adquieren por internet, creyendo en supuestos beneficios físicos.

El problema, dijo, es que no existe regulación ni control sanitario, y diversas investigaciones han demostrado que muchas muestras vendidas en línea contienen bacterias intestinales o virus patogénicos, como los de la hepatitis, el herpes simple o incluso el VIH.

En países como Estados Unidos, este mercado ya se ha extendido ampliamente en plataformas digitales, y en México, casos similares comienzan a verse en Facebook, Marketplace y otros espacios en línea, donde mujeres ofrecen su leche a cambio de dinero.

Entre la necesidad y la explotación

La senadora reconoció que, si bien la venta con fines altruistas o para ayudar a bebés cuyas madres no pueden amamantar podría parecer legítima, los riesgos sanitarios y la aparición de prácticas perversas justifican la necesidad de cerrar por completo cualquier posibilidad de compraventa.

Uno de los aspectos más preocupantes es el aumento de la llamada “lactofilia” o lactancia erótica, donde —según denunció— algunos hombres ofrecen dinero a mujeres lactantes a cambio de videollamadas, fotos o videos amamantando a sus hijos.

Poca lactancia, mucha publicidad

Sanmiguel citó datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que revelan que menos de la mitad de los lactantes mexicanos se alimentan exclusivamente con leche materna, y solo uno de cada tres bebés recibe este alimento durante los primeros seis meses de vida.

Además, más del 50% de las embarazadas y madres reportaron haber sido expuestas a publicidad de sustitutos de leche materna —según un informe de la OMS y UNICEF—, lo que infringe las normas internacionales sobre alimentación infantil y contribuye al abandono temprano de la lactancia natural.

Con esta iniciativa, la senadora busca reafirmar la importancia de la lactancia materna, fortalecer los bancos de leche humana bajo control sanitario y garantizar que la donación se realice con fines médicos y altruistas, sin abrir la puerta a un negocio riesgoso. “La leche materna no puede ser tratada como una mercancía. Es un alimento vital, un derecho de los bebés y una responsabilidad de salud pública”, concluyó.