#Video || “Entre ladridos y bendiciones”: miles de mascotas celebran el Día de San Francisco de Asís

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Como cada 4 de octubre, miles de personas alrededor del mundo acudieron con sus mascotas a templos, plazas y parroquias para recibir la tradicional bendición en honor a San Francisco de Asís, conocido como el patrono de los animales y de la naturaleza.

Entre ladridos, maullidos y plumas al viento, familias enteras se dieron cita para agradecer y pedir salud por sus compañeros peludos, en una de las celebraciones más tiernas y esperadas del año. En redes sociales, las imágenes y videos de perros, gatos, conejos, aves e incluso caballos recibiendo agua bendita y luciendo moños o escapularios inundaron los muros y se volvieron tendencia.

La tradición recuerda el amor y respeto que San Francisco profesaba por todas las criaturas vivientes, considerándolas parte de la creación divina. En países como México, Argentina, España, Italia y Colombia, esta fecha se conmemora con misas, ferias de adopción, campañas de vacunación y jornadas de concientización sobre el cuidado responsable de los animales.

Más allá del aspecto religioso, esta celebración es también una oportunidad para reflexionar sobre la responsabilidad humana hacia todas las formas de vida. Muchos refugios y organizaciones aprovechan el día para promover la adopción responsable, así como la esterilización y vacunación gratuita, recordando que el mejor homenaje a San Francisco es proteger y respetar a los animales.

Un poco de la historia del santo que habló con los animales:

San Francisco de Asís nació en 1181 en Asís, Italia, en el seno de una familia acaudalada. Sin embargo, decidió renunciar a sus riquezas y dedicar su vida a la pobreza, la humildad y el servicio a los más necesitados.

Lo que más distingue su historia es su profunda conexión con la naturaleza y los animales. Según las leyendas, San Francisco tenía una sensibilidad única que le permitía comunicarse con ellos. Uno de los episodios más famosos es el del lobo de Gubbio: en lugar de enfrentarlo con violencia, San Francisco le habló con compasión, pidiéndole que no hiciera más daño. El lobo obedeció y, a cambio, los aldeanos se comprometieron a alimentarlo y cuidarlo.

Su visión del mundo lo llevó a componer el “Cántico de las Criaturas”, una de las primeras obras literarias que expresan amor y gratitud hacia la naturaleza. En él, San Francisco alaba a Dios por el sol, la luna, el viento, el fuego, el agua, y todos los seres vivos, a los que llamaba “hermanos” y “hermanas”.

Hoy en día, San Francisco de Asís es recordado como un modelo universal de compasión, humildad y respeto por la vida, inspirando no solo a creyentes, sino también a ambientalistas, defensores de los animales y amantes de la naturaleza en todo el mundo.

Su legado sigue más vigente que nunca: vivir en armonía con la Tierra y proteger a todas las criaturas que la habitan.