Gema Herrejón / Grupo Marmor
En el marco de la inauguración de la Bienal Origin 2025, el director del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), Santiago Nieto Castillo, anunció que el instituto trabajará de manera coordinada con el Gobierno de Michoacán para combatir la piratería de artesanías mexicanas que están siendo reproducidas ilegalmente en otros países, principalmente en China.
Nieto Castillo advirtió que productos como las catrinas de Capula o las muñecas tradicionales de Amealco no pueden fabricarse ni comercializarse con procedencia extranjera, ya que están protegidos por indicaciones geográficas; subrayó que quienes importen o vendan mercancía que viole este tipo de derechos podrían enfrentar consecuencias legales.
“Si no hay una licencia o un acuerdo de licenciamiento otorgado por el Instituto del Artesano o el Gobierno del Estado, procederemos al aseguramiento de productos provenientes de China. La catrina no puede ser de China, tiene que ser de Capula”, enfatizó.
El funcionario federal explicó que la violación de una indicación geográfica constituye un delito y que, por ello, el IMPI, junto con la Fiscalía General de la República y otras autoridades, emprenderá acciones jurídicas y operativos para decomisar productos ilegales.
También llamó a las personas y comunidades titulares de derechos artesanales a presentar denuncias en las oficinas regionales del instituto ubicadas en León, Querétaro, Guadalajara y Ciudad de México, con el objetivo de fortalecer la protección legal y económica de las creaciones mexicanas.
Nieto Castillo detalló que esta problemática no solo afecta a las artesanías michoacanas, sino también a otras como los tradicionales baúles de Olinalá, Guerrero, cuyos diseños y materiales están siendo replicados en Asia sin autorización.
En términos económicos, señaló que las pérdidas derivadas de la introducción de productos piratas de origen chino son significativas: únicamente en el sector calzado se calcula una afectación a 20 mil empleos, mientras que en la industria textil y de la madera se pierden alrededor de 60 mil empleos.
“Hay una balanza comercial desigual, pero vamos a continuar peleando contra la piratería”, afirmó.