Ciudad de México, 2025.- El Fondo de Desastres Naturales (Fonden), creado en 1996 para atender emergencias por fenómenos naturales en México, dejó de existir como mecanismo oficial de apoyo tras la administración de 2019.
El Fonden tenía como función principal financiar la reconstrucción de infraestructura dañada —escuelas, hospitales, caminos y vivienda— y apoyar a las personas afectadas por huracanes, sismos, inundaciones o sequías, canalizando recursos de manera rápida y centralizada.
Su desaparición se justificó bajo el argumento de implementar un modelo de apoyo más directo, entregando recursos mediante programas sociales y presupuestos ordinarios, con el fin de evitar intermediarios y que el dinero llegara directamente a la población y a las dependencias encargadas de la reconstrucción.
Sin embargo, especialistas advierten que esta decisión puede retrasar la respuesta ante emergencias, ya que la atención ahora depende de la disponibilidad presupuestal anual, a diferencia del esquema anterior que contaba con un fondo específico destinado a desastres.
Con la eliminación del Fonden, México enfrenta el desafío de garantizar una respuesta rápida y organizada ante huracanes, sismos e inundaciones, mientras se busca que los recursos lleguen de manera efectiva a los damnificados.