Redacción/ Grupo Marmor
Si despiertas cansado aunque duermas varias horas, podrías ser víctima del vamping, un hábito cada vez más común que consiste en usar el celular, la tablet o la computadora justo antes de dormir.
La luz azul de las pantallas engaña al cerebro y retrasa la producción de melatonina, la hormona del sueño, lo que dificulta descansar profundamente. Además, las notificaciones y la estimulación constante de redes sociales mantienen la mente activa, provocando insomnio, fatiga, estrés e irritabilidad.
Este comportamiento se ha vuelto tan habitual que muchos no lo perciben como un problema. Sin embargo, dormir con el teléfono en la mano o revisar “unos minutos más” las redes puede convertirse en un círculo vicioso que afecta el rendimiento, el estado de ánimo e incluso la salud cardiovascular. En los jóvenes, el vamping también está asociado con ansiedad, bajo rendimiento escolar y depresión.
Los expertos señalan que, aunque la tecnología es una herramienta valiosa, ponerle límites es esencial para el bienestar. Mantener una rutina de descanso, crear un ambiente relajado antes de dormir y desconectarse del entorno digital ayuda a recuperar la calidad del sueño y a despertar con energía renovada.
Para combatirlo, los especialistas recomiendan:
Apagar dispositivos al menos una hora antes de dormir.
Sustituir las pantallas por lectura, música suave o meditación.
Cargar el celular fuera del cuarto y usar un despertador tradicional.
Adoptar estos pequeños cambios puede ayudarte a dormir mejor y recuperar tu energía cada mañana. Dormir bien no es un lujo: es una necesidad que tu cuerpo y mente agradecerán cada día.