La comunidad de redes sociales está consternada por la muerte de María Alejandra Esquín, conocida como ‘Baby Demon’, influencer colombiana de 24 años, quien fue encontrada inconsciente en su domicilio el pasado martes 14 de octubre y falleció al día siguiente.
Según los primeros reportes, vecinos del lugar reportaron haber escuchado gritos y ruidos provenientes de la vivienda antes de que la joven fuera hallada por sus familiares en circunstancias que aún se consideran “extrañas”. La Fiscalía colombiana abrió una investigación para determinar las causas del deceso, manejando la hipótesis de un posible homicidio, aunque también se contempla la opción de un suicidio.
Amigos y familiares de Esquín cuestionan la versión de un suicidio y señalan a su novio, el también influencer Samor One, como presunto responsable. Yina Calderón, amiga cercana de la fallecida y reconocida creadora de contenido, fue una de las primeras en dar la noticia y en manifestar sus dudas sobre la versión oficial.
Calderón señaló que tras la discusión que la pareja habría tenido días antes, Samor One afirmó que Esquín “se había colgado”, lo cual contrasta con el estado de ánimo de la joven, quien recientemente había expresado felicidad tras una intervención estética. Además, personal médico habría encontrado indicios de asfixia, lo que aumenta las sospechas sobre lo ocurrido.
Por su parte, Samor One negó públicamente cualquier implicación en el hecho a través de un video publicado en TikTok, asegurando que los testimonios en su contra eran “mentiras” y defendiendo que él fue quien auxilió a su pareja y la llevó a urgencias.
María Alejandra Esquín había logrado consolidar una importante presencia en redes sociales con más de 135.000 seguidores, destacándose por su estilo único y su personalidad extrovertida. Entre sus particularidades estaba su lengua bífida, un procedimiento que compartió abiertamente con su audiencia.
La investigación continúa abierta y se esperan los resultados de la autopsia para esclarecer las circunstancias exactas de su muerte. La comunidad digital y sus allegados aguardan justicia y respuestas ante esta trágica pérdida.