Ciudad de México, 20 de octubre de 2025. — La figura de Alejandro “Alito” Moreno, líder nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), enfrenta un creciente aislamiento dentro del panorama político opositor mexicano, situación que ha llevado a popularizarse el apodo “Alito Solito”.
En los últimos meses, Moreno ha buscado consolidarse como líder de la oposición frente al partido oficialista, Morena. Sin embargo, su estrategia ha chocado con obstáculos significativos: el Partido Acción Nacional (PAN), bajo la dirección de Jorge Romero, inició un proceso de renovación que incluye una ruptura tácita con el PRI, en un intento por relanzar su imagen tras la derrota electoral de 2024. Esta decisión ha generado divisiones internas en el PAN, con críticas sobre la falta de consulta interna y llamados a cambios más profundos.
Por su parte, Movimiento Ciudadano, encabezado por Jorge Álvarez Máynez, ha rechazado cualquier alianza con el PRI, calificando a Moreno como un “empleado de Morena”. Ante esto, Moreno acusó que Movimiento Ciudadano no busca sumar esfuerzos para derrotar al oficialismo, sino fragmentar la oposición.
A esto se suma el proceso de desafuero que enfrenta Moreno, reavivando sospechas sobre un posible pacto de no agresión entre su partido y Morena. Pese a las acusaciones de corrupción y enriquecimiento ilícito, los intentos por retirarle el fuero constitucional han sido ineficaces o bloqueados políticamente, generando descontento tanto en la oposición como entre algunos morenistas.
En síntesis, Alejandro Moreno intenta posicionarse como líder de la oposición, pero los rechazos de otros partidos y los cuestionamientos legales ponen en duda su capacidad para unir a las fuerzas opositoras en México, dejando al PRI en una posición política complicada de cara a los próximos comicios.